Hoy me apetecía hacer de nuevo la coca de cebolla pero esta vez he probado con la receta de mi compañera Pili que la hace un poco diferente a la que yo tenía, vamos es lo mismo pero sin agua, todo cervecita y aceite y la verdad que ha quedado buenísima, la masa crujiente se funde en la boca, light no es pero está buenísima y en esta ocasión le he puesto un poco de sobrasada y un chorrito de miel... buenísima, mirad qué pinta!
Ingredientes:
1 vaso de cerveza.1 vaso de aceite.
una pizca de sal.
la harina floja que admita.
4 cebollas en juliana.
ramas de tomillo.
sal y pimienta.
miel.
sobrasada.
Preparación:
Verter los líquidos en un bol e ir echando harina poco a poco hasta que la masa no se pegue en las manos ni en el bol.
Extenderla sobre un papel de cocina y espolvorear con un poco de tomillo fresco.
Pochar la cebolla cortada en juliana con unas ramas de tomillo, sal y pimienta.
Debe quedar transparente sin coger color. Dejar enfriar.
Esparcir la cebolla sobre la masa y volver a espolvorear con tomillo fresco desmenuzado.
Horno primero abajo solamente una media hora a 170º y luego le ponemos arriba y abajo hasta que se dore la masa, en este momento ponemos la sobrasada o si queremos bacon, anchoas, queso de cabra... a gusto!
Si vemos que se dora demasiado la cebolla la cubrimos con un papel de aluminio.
Al sacarla, rociar la sobrasada ligeramente con un chorrito de miel.
Espero que os guste!
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