lunes, 8 de diciembre de 2014

QUICHE DE ZANAHORIA MORADA Y SOBRASADA


Ayer estuve de excursión en Valldemossa y como había mercado, nos dimos una vuelta por él. Encontré mis queridas safarnarias (zanahorias moradas) que no había comprado aún este año y he aprovechado para hacer dos recetillas que tenía pendientes, una muy sencilla que ha sido pelarlas y ponerlas en un tarro de cristal y cubrirlas con vinagre de vino blanco y un poquito de agua. Quedan con un colorcito monísimo!




Las dejaré en reposo un par de semanas y seguro que con un pa amb oli o unas sopas mallorquinas están geniales!



Ha sido una prueba, pero si me gustan seguro que repito. 

Y vamos con la Quiche!

Esta receta es de mi querido Oscar Martínez, la tenía pendiente, esperando que llegaran las zanahorias moradas, han sido tan tiernas que se parten sólo con mirarlas, así que creo que quedará estupenda. La sobrasada la tenía picante así que el contraste con el dulzor de la cebolla y la manzana creo que puede ser interesante, pero si no os gusta, ponedla normal.

Bon profit!

Ingredientes:

Masa:
250 gr harina floja
125 gr mantequilla en pomada.
1 huevo.
1 pizca de sal.

Relleno:
1 cebolla picada.
3 safarnarias (zanahorias moradas) a rodajas.
1 manzana a dados.
pimienta, sal, 2 ramitas de tomillo fresco.
100 gr sobrasada.
250 gr nata.
2 huevos.
sal y pimienta.
80 gr queso mahonés rallado.

Preparación:

Para hacer la masa, mezclamos todos los ingredientes y amasamos ligeramente, la dejamos en la nevera durante 20- 30 min. 

Estiramos en un molde que no quede muy gruesa subiendo los bordes.

Para el relleno, sofreímos en aceite la cebolla picada, las zanahorias a rodajas y cuando estén casi le añadimos los dados de manzana.

Salpimentamos y añadimos 2 ramitas de tomillo fresco desmenuzadas. Cuando esté hecha la zanahoria, añadimos la sobrasada a trozos y le damos unas vueltas, sin que se deshaga demasiado.

Cuando esté todo mezclado, lo dejamos enfriar antes de añadir los huevos, el queso rallado y la nata al resto de ingredientes.

Volcamos sobre la masa nuestro relleno y lo ponemos al horno a 170º unos 45 min, hasta que la masa esté bien dorada y el relleno cuajado, se pinchará con un palillo para comprobarlo.

Me sobró un poquito de masa pues para el molde era demasiado y lo aproveché con un poco de dulce de membrillo y nueces que tenía por la despensa... ya tenemos postre!














Y el postre improvisado... AQUÍ NO SE TIRA NUNCA NADA!










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