Ideal para variar las típicas cocas mallorquinas de trempó o verdura, queda bien para aperitivos o una cenita de picoteo.
Lo que más trabajo lleva es confitar la cebolla pero con paciencia todo se logra.
Además si un día teneis tiempo, se hace en más cantidad y se guarda en el congelador y luego ya es muy rápido de montarla.
La masa se puede hacer la de coca normal pero en esta ocasión he hecho una con cerveza que también le da un toque especial.
Escoged la que más os guste y a comer!
Ingredientes:
1 vaso de cerveza.
1 vaso de agua.
un chorrito de aceite.
harina floja la que admita.
4 cebollas grandes.
1 paquete de bacon ahumado.
piñones.
orégano.
Preparación:
Amasar la pasta y extenderla en una bandeja de horno, pincharla con un tenedor.
Sofreir la cebolla en juliana hasta que quede bien dorada.
La espolvoreamos con orégano o tomillo (a gusto).
La colocamos por toda la superficie de la coca y la adornamos con daditos de bacon ahumado y piñones.
Hornear a 160º hasta que quede bien dorada y crujiente.
Bon profit!
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