Ayer no tenía ganas de complicarme la vida y quería sacar cositas que tenía por la nevera, un poquito de aquí otro de allá y bueno... brujilla que es una y cocinera, un abracadabra y... pechugas rellenas!
Tenía unas lonchas de jamón serrano que congelé porque no se habían comido y 2 pechugas. Un tupper con champiñones laminados que había comprado en cantidad un día y los fui salteando y dividiendo en porciones, un culín de oporto en otra botella... comida de restos pero no veas que gozada de plato.
Ingredientes:
Yo hice para dos pero sólo hay que multiplicar la receta et voilà!
2 pechugas de pollo abiertas para rellenar.
4 champiñones grandes.
4 lonchas de jamón serrano.
1 brick de nata de cocina pequeño.
1 copita de oporto.
salsa de soja.
2 patatas fritas.
Preparación:
Abrir las pechugas y salpimentar (no mucha sal porque ya lleva jamón y soja)
Rellenar con 2 lonchas de jamón serrano cada pechuga. Envolver y atar con hilo.
Dorarlas en la sartén con aceite de oliva, sacarlas y en ese aceite a fuego muy fuerte saltear los champiñones a láminas o a cuartos (yo como los tenía congelados, este paso ya lo tenía hecho, sólo tuve que saltearlos un poco para calentar, por lo que no me sacó nada de agua, aún así el fuego si están bien fuerte no sale agua).
añadimos un poco de oporto y lo dejamos evaporar, ponemos las pechugas de nuevo y lo dejamos tapado todo junto, si quereis poner un chorrito de agua y sino más oporto, no tiene que quedar seco.
Cuando el pollo esté casi cocido, añadimos la nata y salsa de soja a gusto.
Servir acompañado de arroz o patatas fritas.
Bon profit!
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