Me encanta el queso, todavía no he encontrado ninguno que no me guste, he visitado varios países y en todos ellos he comido sus quesos y la verdad que sería incapaz de eliminarlos de mi dieta habitual.
Esta receta la vi el otro día en Canal Cocina, la preparaba un cocinero italiano, Nicola y me pareció muy original, el problema era encontrar los quesos cerca de casa.
Nos acercamos a Lidl y qué casualidad había sido la semana de los productos italianos y estaban todos los quesos que necesitaba para hacer la receta: pecorino, ricota, scamorza ahumada y provolone... así que de vuelta a casa preparé la lasaña para comer.
Es muy fácil y rápida pues no es necesario preparar bechamel, mi madre no estaba muy convencida de que quedara bien pero... ha tenido que admitir que queda genial y se puede prescindir de ella perfectamente.
El toque de los quesos suaves y cremosos y el ligero sabor ahumado de la escamorza me ha encantado.
Así que si os animais a hacerla seguro que os encantará.
Ingredientes: (para 2 personas)
6 placas de lasaña.
1 rodaja de queso provolone.
1 queso scamorza ahumado.
1 tarrina de ricota o requesón.
1 trozo de pecorino o parmesano.
100 gr pistachos crudos.
Preparación:
Ponemos a hervir las placas de lasaña en agua hirviendo con sal y un poco de aceite. Respetar el tiempo de cocción que diga en el paquete, debe quedar al dente.
Las escurrimos y secamos con un paño de cocina. Reservar.
Picamos los pistachos en el mortero. Reservarlos.
En una bandeja de horno ponemos un chorrito de aceite de oliva y encima una capa de ricota que hará de bechamel, para que no se pegue la placa de lasaña. Espolvoreamos con pimienta molida.
Encima colocamos la primera capa de lasaña y vamos poniendo láminas de queso provolone y scamorza y un poco de ricota.
Volver a poner otra capa de lasaña y de nuevo una capa de ricota y pimienta recién molida.
Encima más láminas de quesos y otra de pasta.
Para terminar se cubre con ricota, pimienta y una buena capa de pecorino rallado.
Por último los pistachos picados grueso encima.
Yo tenía un bote de nata empezado y le puse un poco por los lados y unas gotitas encima, pero no es necesario.
Hornear a 160º hasta que se fundan los quesos y se doren los pistachos.
Las placas de pasta al no tener bechamel, se doran por los bordes y quedan crujientes que junto a la combinación con el pistacho tostado es algo indescriptible.
Bon profit!
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